Descripción del producto
Por lo visto había de viajar a Costa Rica para encontrar a mi alma gemela.
No encontré ningún otro modo de explicar lo que me sucedió después del breve encuentro con Karen Mogensen en mi visita a su Finca en Montezuma..
Tampoco encontré ningún otro modo para explicar la pena aplastante que me invadió al recibir el anuncio del fallecimiento de Karen, a solamente tres meses antes de visitarla de nuevo.
Ni pude hallar ningún otro modo para explicar el impulso que me incitó a volver a la Costa Rica de Karen, un año después de su muerte.
No sabía ni la finalidad ni el riesgo, pero escuchando mi corazón y las señales que me dieron la naturaleza y los animales, el viaje llegó a ser una aventura prodigiosa en la que el fin se iba revelando poco a poco.
En 1954 Karen y su marido, sueco de nacimiento, se fueron a Centroamérica para cumplir su deseo de una vida en armonía con la naturaleza, lejos de la civilización. Una visión de un sueño de Karen los guió a Costa Rica y el lugar en la Península de Nicoya donde montaron su lona, correspondía al lugar de su sueño.
38 años más tarde seguí la huella de Karen, inspirada por el documental “En un rincón del paraíso” en que Karen intervino.
Dos almas gemelas, ambas nacidas y criadas en Dinamarca, se encontraron en Costa Rica en 1992 y sellaron el vínculo espiritual que las unía.